domingo, enero 28, 2007

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo..!!




Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo
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(Juan 3:1-7RV60)

Todo ser humano desde que ha venido a esta Tierra necesita un cambio en su vida, necesita que su vida sea cambiada; por lo tanto todo ser humano está llamado a buscar ese cambio en su vida. Así como Dios cambió un pueblo de esclavos que estaban cautivo en Egipto, los cuales eran descendientes de Abraham: los cambió de esclavos a pueblo de Dios, los libertó y los cambió para ser el pueblo de Dios, y estableció con ellos un Pacto, y fueron reconocidos como el pueblo de Dios.


Ahora, por cuanto todo ser humano al nacer en esta Tierra luego de la caída del ser humano en el Huerto del Edén, nace en pecado, en tinieblas, por lo tanto necesita un cambio todo ser humano que nace en este planeta Tierra, para que Dios lo liberte del reino de las tinieblas y lo coloque en el Reino de Cristo y lo haga pueblo de Dios, un miembro del pueblo de Dios, del Israel Celestial.
Y ahora, ¿cómo puede hacerse esto en la vida de un ser humano? Es algo sencillo, pero solamente una sola persona puede hacer este cambio en la vida de todo ser humano: esa persona es nuestro amado Señor Jesucristo. Y para que ocurra este cambio en la vida de la persona, y la persona reciba un nuevo corazón y un nuevo espíritu como está prometido en la Escritura... Cuando nos habla esto Dios por medio del Profeta Ezequiel, nos está hablando de un cambio que está prometido para el ser humano. En Ezequiel, capítulo 36, verso 26, dice:

“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo
dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el
corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré
que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos,
y los pongáis por obra.”


EVANGELIZarte®

miércoles, enero 24, 2007

Buscando a Jesús en Casa ( B.J.C )



Hoy en día uno de los ataques mas fuertes es sobre la familia; el enemigo ha estado poniendo mucho énfasis en destruir a las familias, mientras que Dios quiere es que por familias, le adoremos y le exaltemos por su grandeza, por su magnificencia. El ser humano, usted, yo, fuimos creados para un solo motivo adorar a Dios y la pregunta es verdaderamente? le estamos adorando? estamos buscando de su presencia en nuestras familias? En mi casa buscamos de Jesús

El enemigo ataca a las familias, los hogares Por eso quisiera preguntarle algo VERDADERAMENTE ESTA DIOS EN SU CASA? O lo deja en la iglesia...

El crecimiento poblacional en el mundo entero constituye, hoy por hoy, un verdadero reto para los cristianos ya que se torna imperativo alcanzar al mayor número de personas con el evangelio transformador, sanador y salvador de Jesucristo. Nuestra ciudad crece con una rapidez sorprendente y urge que la iglesia llegue incluso a los rincones más apartados.

En aras de responder al compromiso que constituye compartir las Buenas Nuevas entre quienes no han tenido un encuentro personal con el Señor Jesús, se han establecido estrategias.
Una de ellas, es la que Dios le ha regalado a nuestros pastores una estrategia que no se rige a parámetros humanos sino que se basa en fundamentos bíblicos, son los nuevos llamados B.J.C (buscando a Jesús en casa). No es algo nuevo. Por el contrario, reunirse en casas es una práctica que se remonta a los primeros años del surgimiento del cristianismo.
Sobre esa base, iniciamos los B.J.C


¿Quiere asumir el reto de tener un B.J.C ?

Si te has sumado o estas interesado en sumarse a la tarea de proclamar el evangelio mediante los B.J.C ¡Fabuloso! Es una experiencia apasionante que te permitirá –de una manera sencilla y práctica—materializar la Gran Comisión. ¿La recuerda? Es la instrucción que hiciera el Señor Jesús a sus discípulos. Les dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén”(Mateo 28:19,20).

¿Difícil? En lo más mínimo. Por el contrario, trabajar en la formación de un B.J.C es una labor sumamente sencilla. Podrás comprobarlo a medida que comprometes con el. Y usted puede. Tiene todas las capacidades que le otorgó nuestro amado Dios para lograrlo.